La casita en el Faro






      Holaa, de nuevo aquí, esta vez para llevaros conmigo a "la casita del faro". 

      En Semana Santa nos reunimos todas las familias para compartir juntos. En este caso mi familia y yo, con varias ausencias importantes, compartimos lo típico en nuestras islas en estas fechas, por aquello de no tomar carne, el tradicional "sancocho canario".

      Esta vez nos fuimos al noroeste de la isla, en el pueblecito de Sardina perteneciente al municipio de Gáldar.

      En este municipio se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más representativos de Canarias, la Cueva Pintada, que exhibe una valiosa muestra del arte de los antiguos indígenas canarios.  Otro día os contaré un poquito más acerca de este lugar. 
En la punta de la costa encontramos el Faro de Sardina, icono de esta parte de la isla. Nuestra casa está al lado del faro y es una gozada sentarse en una roca y observar el batir de las olas cuando la marea está brava.  
Hay que bajar un poco desde el faro para encontrarse en un mar de roca volcánica con todo su misterio, aunque también es peligroso porque el mar y el viento baten con fuerza a este lado, es todo un espectáculo. Para otra vez me acercaré con mi cámara para mostraros lo impactante del panorama.




Llegamos a la urbanización, el día estaba precioso, con un sol radiante entre nubes de algodón, el mar en calma.....







Y aquí está la casita. En ella hemos pasado momentos memorables, aunque reconozco que ahora le hace falta un toquecito de cariño, hace mucho que no vamos allí.



















La casa tiene una gran terraza donde hacemos gran parte de la vida, además tiene unas vistas preciosas al mar.  







Hay dos ventanales grandes que dan a la terraza y la sensación que da al entrar en la casa, al estar en dos niveles, es como de encontrarse en un barco.........Creo que me perdí haciendo fotos y me faltó la de transmitir precisamente esa sensación......en otra ocasión será.





























En este charco que veis nos damos unos espumosos y energéticos baños, es bastante profundo y cuando entra el agua, al subir la marea, hace el efecto de un jacuzzi. Hay más lugares donde bañarnos, como el que llamamos Lago Azul, evidentemente por su color, es una piscina natural divina, pero esta vez no bajé al mar, hice las fotos desde la terraza.......Hará falta otra visita para tomar más fotos....










Volvamos al interior.
Quiero enseñaros este armario al que le tengo tremendo cariño ya que está conmigo desde los 6 añitos. Pertenecía a mi dormitorio infantil, lo hizo un carpintero local y sufrió una gran transformación hace años. Creo que ahora lo cambiaría más al estilo shabby cottagge o tal vez, vintage. Pero cuando mi cuñada y yo lo reciclamos nos encantó este estilo country que deja al descubierto la loza de la casa ya que cambiamos las puertas de madera por cristal y forramos por dentro con tela del K.A. Lo hicimos con mucho mimo, está decapado en dos tonos, un gris muy claro y un blanco roto, y también se cambiaron los pomos exteriores e interiores que encontré en el rastro de Madrid. Quise hacerle unas florituras en la parte inferior y superior y eso sí, creo que ahora lo quitaría.








Como os comenté, el interior está forrado con guata y tela y adornado con borlas en color burdeos en cada estante.














Esta es una caja que pinté y decoré por dentro con terciopelo para la cubertería. Mis conocimientos de pintura en aquél momento eran muy escasos pero la caja sigue con nosotros.......











La casa está en dos niveles, dos salones, dos dormitorios y dos baños y unos escalones más abajo, la cocina y la terraza. 





El teléfono por supuesto funciona, jejeje......una antigüedad a la que le tengo muchísimo cariño!!



Los detalles son muy simples, desde siempre me gustaron las antigüedades y reciclaba cualquier objeto que había tenido una mejor vida anterior. En este caso, objetos típicos canarios en su gran mayoría....



























      Es muy agradable comer de cara al mar, a todos nos trae el agradable recuerdo del verano, pero en este caso hasta apetece cuando hace fresco, o cuando hay tormenta en el mar, afortunadamente tenemos techo.
      Desde esta terraza hemos contemplado preciosos atardeceres, noches estrelladas, la bella Luna, nuestra querida isla hermana, Tenerife, vislumbrando hasta el tililar de sus luces, el precioso Teide que preside todas las islas con su altura, impresionantes olas inundando toda la costa y cambiando el paisaje....algún que otro barco pirata escapado de alguna competición hacia las Américas, catamaranes, veleros y los barcos que viajan entre islas y hasta grupos de toninas en el mar que emigran hacia otras aguas por el mes de Septiembre.......





Y llegamos a la comida: El sancocho típico canario del que os hablaba antes. Os dejo aquí un recetario canario donde podéis echar un vistazo a la receta.


Este es un mojo de aguacate, con ajos, cominos, pimienta, sal, aceite, vinagre y por supuesto, el aguacate. Los combinamos los dos, el rojo y el verde, ambos son picantes.




Aquí está el "mojo picón".....mmmmmm....,exquisito!!





Y aquí la "pella de gofio" a la que en esta ocasión le añadimos miel aparte de los demás ingredientes.
















Salados, dulces y picantes se combinan en este plato a la perfección. Yo creo que es el plato estrella de la rica gastronomía canaria.





Después de la comida pasamos a los postres, cafés, licores, etc.....no pienso comer en tres días, uffff.....

Ya cuando caía la tarde y marchábamos a la capital se nubló un poquito. De no ser así, habríamos disfrutado de un precioso atardecer anaranjado. A este lado de la isla se oculta el sol. 
















 Atrás dejamos el faro imponente en la costa que seguirá orientando a barcos llegados de otras tierras..... 






De camino pasamos por el pueblecito donde nací, la Atalaya de Guía, que duerme a la falda de esta montaña.







Y llegamos a la capital, Las Palmas de Gran Canaria, que nos recibió con nubes y claros.
En resumen, fue un día preciosísimo por lo gozado y lo compartido en familia.
Creo que a partir de ahora iremos más a menudo, la casa nos necesita y nosotros también a ella. 
Besitosssss, hasta la próxima!!