Un jardín de armario

Os acordáis de mi armario, por fuera de modista vintage y por dentro "guardatodo"? 

Podéis verlo aquí, 

y hasta yo..... si quiero recordarlo, 

porque ya no existe!!

Ni que decir tiene que la esencia del mueble es al descubierto, que para eso lo compré así en su día, pero ya se me hizo una despensa enorme de objetos decorativos que entran y salen y no hay orden posible.

Las láminas habían ido perdiendo color por la intensa luz que reciben casi todo el día y ya no quedaba nada bien.... 

Dio un cambio sustancial y creo que hasta corta me quedé!! 

Después de mucho tiempo dándole vueltas sobre cómo actuar con este armario, llegué a la conclusión de que lo mejor sería volver a decorarlo desde adentro hacia afuera para aprovechar el cristal de los cuarterones. 

De haber querido darle un aspecto más rústico, habría puesto malla de gallinero en lugar del cristal pero eso significaba que entraría el polvo y no me sedujo la idea.

Otra idea era poner madera por fuera  en los cuarterones para cubrir y pintar pero eso acabaría con la impronta del mueble y su estilo.

Así que una vez medidos y requete medidos los cuarterones - dado que todos en pareja eran de diferentes medidas - me fuí a comprar unas maderitas para cubrir desde dentro, la idea principal era hacer unos transfers con flores.

Unas láminas que encontré en Pinterest y que me enamoraron, serían las encargadas de dar un nuevo look a mi armario.

Después de lijar las 12 maderitas, pintar y barnizar, comencé a transferir cual posesa.

Elegir las imágenes no fue fácil, debía jugar con las tonalidades, las diferentes especies de flores, etc....

Mientras esperaba el secado de los transfers aproveché para vaciar el armario, limpiar, re-ordenar y dejarlo listo para la nueva deco, ahora más romántica si cabe!!

Los tiempos de espera se hacían eternos, así que preparaba tres o cuatro del golpe para luego descubrir las imágenes juntitas en el tiempo...

 Rosas de todo tipo, peonías, algún lirio y hasta una hydrangea en sus inicios iban desfilando poco a poco hasta encontrar su lugar! 

Apenas hacía falta mantener las maderas ya que en algunas hice la medida exacta y encajaban muy bien, en alguna que otra erré y la adherí con cinta adhesiva por dentro de manera que no cayesen hacia atrás al abrir y cerrar el armario, por aquello de no clavetear la madera....

El caso es que quedó un trabajo limpio por dentro y por fuera.

Me falta deciros que, aunque estoy muy contenta con el resultado, estuve a puntito de lijar todo el mueble para dejarlo en madera natural, lo cual le habría otorgado más luz pero era un curro impresionante y como soy "Mariquilla la prisas" lo descarté...

También me paseé delante de él con la brocha en la mano en el mismo tono de las maderas interiores con el afán de pintarlo....

El caso es que decidí pensarlo bien pero no descarto la idea de aclararlo y hacerlo más acorde con las tonalidades del salón el que, por cierto, ya toca pintar, uffff.....

Había que comprar algunas rosas para acompañar el estreno de la deco...

Así como se estrenaron también estos dos farolillos de bambú, tan de moda ahora, que encontré en una tienda de segunda mano a un precio de risa 

(sigo sin entender cómo la gente se desprende de estas cositas)

   

 El antiguo cartelito del armario está guardado ahora para otro trabajillo, pero hice éste otro más acorde con la temática. 

En fin, espero que os haya gustado el cambio, en casa se suscitaron opiniones varias, una de ellas, justo la que os comentaba antes: "vaya afán de tapar un mueble que es para disfrutar al descubierto"....por ejemplo....

Pero creo que ya se han acostumbrado al nuevo aspecto del mueble, jiji...

A mi me gusta y me encantó la idea de las flores, ni que decir tiene que cuando me canse de ellas, aún tengo la cara trasera para decorar de otra forma...

Muchas gracias por llegar aquí y por vuestros comentarios,

 y disculpad por lo largo del post!!