Una visita inesperada

Apenas me tropiezo con mis vecinos, tenemos horarios diferentes de trabajo y casi nunca nos vemos.

Aquella tarde me encontré con mi vecina Susana.

Salía cuando yo entraba portando una cajita de madera, y para cuando me dí cuenta, me sorprendí a mi misma preguntándole qué llevaba en esa caja tan linda......

Yo, que no soy nada curiosa....ufff, hasta verguenza me da sólo recordarlo, jaja....

Pues bien, más me sorprendí después, cuando me dijo que se trataba de una capillita con la virgen de La Milagrosa, me la mostró y quedé prendada de ella.

Mientras me contaba la historia, me venían recuerdos borrosos a la mente, la infancia me sobrevino, 

aquella imagen me era familiar....

No sé si habéis oído hablar alguna vez de las capillas domiciliarias, hornacinas, pequeños altares itinerantes con la imagen de la virgen....

Se trata de una tradición religiosa de raigambre en las zonas rurales, en sus inicios, que pusieron en marcha los frailes Franciscanos allá por el siglo XV, información que he buscado en la red.

El ritual apenas ha cambiado: se trata de que rote de vecino a vecino siempre en la misma dirección y no debe pasar más de un día en cada casa, donde se debe colocar en un lugar preferente para que quede patente la compañía de la virgen.

En las puertecitas lleva inscritas emotivas oraciones de recibimiento y despedida y se le encienden velitas como enseña de Fe y devoción.

Ante mi cara de sorpresa y maravillada por el recuerdo de aquellas imágenes de casa de mi abuela -  donde la Virgen, ya fuera la Milagrosa, o la del Carmen u otras....  se hacía presente para hacerle nuestras peticiones y oraciones de agradecimiento -  mi vecina decidió dejármela en prenda, añadiéndome a la lista de vecinos de la rueda para que pueda volver a casa la siguiente vez.

Desconocía que en mi barrio se llevase a cabo esta práctica aún hoy en día, y aunque soy católica no practicante, si es bien cierto que la Fe la llevo por dentro y me agradó mucho acoger a la imagen de la Virgen en casa....

Tal vez sea por nostalgia de tiempos pasados, como homenaje al recuerdo de mi abu, de mi mami.....

No lo sé, pero las horas que pasó en casa, me sentí muy bien, relajada y en paz conmigo misma!! 

Enseguida salí corriendo a comprar unas flores para prepararle un pequeño altar con velitas.

Casi sin darme cuenta, mis oraciones fueron saliendo de mi al pequeño armarito que reza así en su oración de bienvenida:

Reina y Señora, Virgen Milagrosa

Tú que eres la Puerta del Cielo,

Sé también la puerta de nuestra casa.

Tú que eres la Casa de Oro,

sé también el ambiente de nuestro dulce hogar.

Renovamos en tus manos la consagración de nuestra vida familiar.

Es el ofrecimiento que te hacemos hoy,

danos siempre tu bendición.

Esto..........

Para desdramatizar un poco el tema y aportar un poco de humor al mismo, con todos mis respetos, 

os diré que si me la dejan unos días más, le hago un tuneo de arriba abajo, jaja...

La pobrecilla está bastante estropeada, ese armarito necesita una recuperación inmediata, las oraciones están pegadas con cinta adhesiva, el cristal de la puerta rayado.....

En fin, que yo encantada y, seguro que ella también para cuando vuelva, de pasar por "peluquería, maquillaje, manicura, de todo"....Jajaja....

No sé si me encontrará católica pero desde luego, se habrá reído con mis cosas porque sin querer, se las iba trasladando..... 

Con este post participo en el blog hop de Nika, 

que por cierto, ha puesto hoy unas fotos

preciooosas, no dejéis de verlas y, también las del resto de compañeras que se suman cada semana a esta linda iniciativa!!

Besitossss,

Luna